9 de diciembre de 2017

Sepan cuantos...

A los bolcheviques no les importaba nada, dijo Trotski, “toda esa palabrería kantiana y vegetariana y cuáquera sobre la santidad de la vida humana”. Y el propio Lenin lo dejó por escrito con la cruda rotundidad de su prosa: “La victoria no es posible sin el máximo grado de terror revolucionario”. (A. Muñoz Molina, en Babelia)

No hay comentarios: