4 de noviembre de 2016

Hemerotecas

La verdad, copiamos.
Si Plutarco resulta poco centrista para el pacto educativo que persigue Rivera, podrían empezar por llamar a Gregorio Luri. Maestro en toda la hondura socrática de la palabra, Luri suele repetir que no hay alternativa pedagógica a los codos. Que el interés y aun el entretenimiento son consecuencia del esfuerzo y no al revés, pues uno empieza a disfrutar cuando conoce lo que estudia, pero no conoce nada hasta que no vence la pereza de ponerse a estudiarlo. Acolchar toda posibilidad de trauma en esos años decisivos representa una capitulación de pedagogós hecha de traición, necedad y clasismo, pues capa el futuro del niño pobre y malcría definitivamente al niño rico. (J. Bustos, en El Mundo; vía elcafedeocata)

No hay comentarios: