1 de diciembre de 2014

Pendiente: lo inquietante, lo inhogareño, en el blog de JR Alonso.

Por ejemplo:

Freud va desbrozando la relación de lo ominoso con cuestiones tales como el complejo de castración; los «dobles» —en el último episodio de Twin Peaks aparece un «doble» de Leland Palmer quien había fallecido en su interrogatorio en comisaría—; la sensación al perderse en una ciudad o un bosque —tan típica de ese ambiente de miedo que recrean muchos cuentos de hadas—; las casualidades detrás de las que parece subyacer un fatum oculto, los presentimientos, las repeticiones obsesivas, el impacto de los pensamientos y los deseos que se cumplen inmediatamente o de las fuerzas que amenazan o dañan en secreto como en el «mal de ojo»; la inquietud ante los cadáveres, el regreso de los muertos, el entierro en vida, las partes del cuerpo mutiladas, las convulsiones, la locura… o incluso —ese clásico de las fijaciones freudianas— « los genitales femeninos ».

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