14 de junio de 2014

Doxas particularísimas

Ligar el futuro reinado de Felipe VI a la recuperación económica traída por este gobierno puede ser demoledor para la monarquía.  O sea, que poner al monarca como embajador de la Marca España me parece un mal negocio. O el rey es símbolo de la totalidad o no reinará. No puede ni debe ser el portaestandarte de la derecha.

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