21 de abril de 2014

Llovió algo, o más o menos. Muy escaso. Cansado. Supongo que la vuelta al trabajo. Ganas de leer pero no de ponerme: la diferencia entre lo abstracto y lo concreto. Aunque ayer me leí dos libros en un día, lo que no suele ser lo habitual. Pero la verdad es que los de Enzensberger eran dos microvolúmenes, excepto en el precio.

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