30 de enero de 2014

Intelijencia del día

Comentamos en clase el conocido poema de JRJ que la invoca, la cuestiona y solicita su capacidad de mombrar y así recrear las cosas. Como si el poeta fuera un nuevo Adán, pero obligado a publicar sus descubrimientos (esto es, los seres con sus nombres; las realidades hechas una con las palabras). Algo o mucho de misión divina en la recreación de la verdad para aquellos que no la han vivido, o que si la han vivido ya la olvidaron. Para aquellos que aman las cosas, extendiendo la virtud mas cristiana hacia una naturaleza, un mundo todo, identificada con Dios, residiendo en él o siendo lo mismo que Él. Panteísmo o panlogismo, en esta fluida circulación, en este trasvase de las palabras y las cosas. Pero yo soy profesor de filosofía, y seguramente me extralimito al recordar el mito adánico, la reunión griega, en un mismo término, logos, de la razón y la voz, los elementos de la comunicación con sus cuestiones Double V, las funciones del lenguaje, y esos visajes metapoéticos en el poema de JRJ que te hacen recordar el soneto autoconstruido que te manda hacer Violante y no sabes cómo lograrlo, hasta que ves con estupor que te has parado en el verso catorce.

No hay comentarios: