2 de septiembre de 2013

Contractualismo

-La disolución religiosa, en el protestantismo, de un orden religioso objetivo, sustituido por otro de signo absolutista implica, a la postre, la entronización, a mayor gloria de sí mismo, del capricho del gobernante.

-Considerar el trabajo de uno como una conquista en la lucha de todos contra todos representa la mayor perversión conocida de las sociedades humanas. El trabajo debería considerarse obligación común y derecho, y no lo que se está viendo en las sociedades existentes: el derecho a malvivir. La socialdemocracia únicamente ha puesto un parche sobre esto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El trabajo siempre ha sido cosa de esclavos,más tarde obreros.
(socialdemocracia esclavista)
Los verdaderamente inteligentes( o listos),son los que siempre han vivido sin trabajar.
Los hay ciertamente ahora que sin dar golpe,dicen que trabajan para no desentonar.Los verdaderos esclavos son los que buscan trabajo,mientras lo buscan,y cuando lo encuentran,son más eclavos.

Que se lo pregunten por poner un ejemplo a Diógenes, o a Nerón.
O a San pacomio.