Hablando de los mineros:
Comen muy mal; habitan en inmundas pocilgas impropias, no ya de hombres, sino de bestias; la mayoría cubren sus cuerpos con harapos; apenas si se encuentran compañeros que sepan leer y escribir. En los rostros de hombres, mujeres y niños se nota perfectamente la situación precaria en la que se desarrolla su vida. En los tiempos de la esclavitud vivirían mucho mejor que hoy en el siglo XX.El dirigente ugetista escribe en el año de 1919. (Aparece la cita en el libro Las Menas de Serón, Arráez Eds., 2013, p. 24)
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