8 de agosto de 2013

Para qué sirven los filósofos

J. L. Pardo realiza una crónica de todo en este texto de Babelia, "La vida y las cadenas", y acaba con estas palabras:
Ha llegado, para muchos miles de personas, ese día en el cual, al no contar con otra referencia de estabilidad que no sea su continuidad biológica, y al no poder ya esperar ninguna continuidad social o política por parte de las instituciones públicas o privadas, se ven obligadas a convertirse en empresarias de sí mismas, en gerentes de su propia vida a título puramente individual. Si la revolución industrial terminó con el Libro y esta revolución posindustrial ha de terminar con los libros, ¿quién contará el sufrimiento de estas vidas estranguladas en la contradicción de su condena al reciclaje permanente y su enfrentamiento a su condición mortal y, por tanto, esencialmente no-reciclable? Necesitamos urgentemente nuevos órganos de escucha.

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