30 de agosto de 2013

Desvergüenza


A mí esta imagen del SAT en plan Robin Hood escolar me da un poco de grima. El sistema educativo andaluz puede ser peor, regular o mejor, pero no creo que necesite de estos bellos gestos. Pues que actúe la justicia. (La imagen y la noticia, en El País.)

2 comentarios:

Jesús de la Palma dijo...

Doy por hecho que este comentario será sometido a censura, aunque igual me he de tragar mis palabras. Ojalá.

No estoy a favor del vandalismo gratuito ni de las revoluciones ideológicas; pero ante la palmaria mansedumbre que caracteriza a nuestro pueblo, el más mínimo gesto de rebelión contra el tirano que nos asedia con su puño de hierro me parece un revulsivo más que necesario.

P.S. Condenar este acto de insumisión, apelando a una justicia que además de ciega es sorda y con mala leche, equivale al lametón de culo que le dio Franco a Hitler en su visita a España.

Martín López dijo...

Para nada oiga. Si yo fuera revolucionario, que no lo soy, condenaría estos actos, que yo no creo que sean de insumisión (pero esa es mi opinión), porque no hacen más que darle motivos al tirano para ejercer su poder represor. Quien se revuelve debe manifestar que tiene una conciencia moral, una virtud, francamente superior. Lo que, sigo con mi opinión, no pienso que sea el caso. La p`ropiedad es un robo, cierto, pero el robo de la propiedad, con argumentos tan peregrinos como los de estos señores, no deja de ser lo que es, vandalismo. Hay mil alternativas más efectivas y más ruidosas, para combatir la mezquindad de los gobernantes y la mansedumbre de los ciudadanos. Ps. Entienda que cuando hablo de justicia me refiero a lo que debería suceder en los tribunales, esto es, una exposición de argumentos. Un ideal, naturalmente, de hombres civilizados. Un ideal.