7 de mayo de 2013

Sintomática nietzscheana

Del mismo, idéntico conjunto de frases, obtenemos, al mismo tiempo: a) una impresión fisiológica, de cosa repulsiva, de atroz cursilería; b) una pequeña filosofía del lenguaje, para uso doméstico, a través de la clara conciencia de que en cualquier situación comunicativa hay mucho más que un cajón de referencias ahí-ya-dadas para que nosotros las combinemos al gusto. Hablar es más que cocina. Están las intenciones, y con ellas el reconocimiento de nuestra insuficiencia. Hablar es distanciarse en la misma palabra que aparenta servir para lo contrario. La metáfora, esto es, el lenguaje, disgrega.

No hay comentarios: