9 de abril de 2013

¿Un ejemplo para tomar?

En algunos campamentos los hombres de Yerkes fueron acogidos con hostilidad; en otros tuvieron que soportar un castigo en muchos aspectos más penoso: recibieron un trato cortés, sus requerimientos fueron debidamente atendidos, y luego nadie hizo caso de ellos. (S. J. Gould, op. cit., p. 289)
Noblesse oblige: como ya he venido citando muchas veces, debo decir que el libro del malogrado biólogo me parece extraordinario y de lectura obligada (algún pequeño desliz en la traducción; lo cual no es difícil en un  texto que se va a las 600 páginas). Vamos a hacerle publicidad a la editorial Crítica.

1 comentario:

Antonio López-Peláez dijo...

No diga vd. malogrado, caramba. El hombre simplemente se murió. Como todo el mundo.