13 de febrero de 2013

Por la tardenoche


No siempre se encuentra algo que contar, y el ánimo está torpe y las edades no perdonan. Viajes en coche, cafés y conversaciones inocentes, visitas al hiper… Paso por delante de la tienda de cerámica, los jefes están dentro, conversando. Un antepasado murió en la guerra, fusilado por los franquistas. No está bien pensar en estos asuntos cuando no se encuentra nada especial que deciros.

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