8 de agosto de 2012

On Hopper

Uno está dominado por sus manías. Me imagino que el saberlo es lo que nos permite llamarnos racionales. Lo cual no deja de ser un consuelo de pobres. ¿A qué se debe mi seducción por Basquiat y mi completo desinterés por Hopper, por poner sólo dos ejemplos? Sé que Basquiat siempre me trae algo nuevo mientras que a Hopper siempre le veo repitiendo las mismas estrategias de la melancolía (posiblemente el sentimiento más comercial de nuestro tiempo). En el caso de Hopper y en general, en el caso de los rechazos, entiendo a qué se debe mi rechazo. No me gusta la sensación de estar siempre viendo lo mismo. (elcafedeocata)

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