24 de julio de 2012

Nostalgia cartesiana

Quisiéramos (tantos son nuestros deseos) que voces, conceptos y cosas se trabaran (en sus ámbitos respectivos) igual que los eslabones de una cadena, y que con una ligera pulsación de los dedos, como con desgana o al pasar, surgiera una música consonante de estas tres cuerdas de que se compone la realidad. Pero no, esta suerte no nos fue destinada a los humanos, y si hay cadena también hay herrumbre: falta de libertad, incomprensión, silencio.

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