13 de junio de 2012

Del tiempo


"Por desgracia, los efectos dañinos de esas amistades son aún más amplios. La dimisión forzada del gobernador del Banco de España es un ejemplo, con lo que significa de pérdida de reputación de una institución básica. Como lo fue antes la perdida de reputación de la Intervención General del Estado. O la pérdida de virtudes cívicas que provocará la amnistía fiscal a los ricos. O la amnistía penal concedida hace unas semanas a algunos banqueros. Estamos ante un quebranto de virtudes cívicas e instituciones que son esenciales para buen funcionamiento de la economía, la sociedad y la democracia. Virtudes e instituciones que una vez deterioradas será muy difícil reconstruir.
No sé de donde puede venir, pero necesitamos con urgencia una regeneración de la política que acabe con la cultura de irresponsabilidad de las élites financieras." (Antón Costas, en las páginas salmón de El país)
Desideratas.

2 comentarios:

Antonio López-Peláez dijo...

Pues si no sabe de dónde puede venir se podía haber ahorrado la frase.

Martín López dijo...

Siempre queda bien hacerse uno un poco el regeneracionista...