La conspiración de Toole

De la necedad de los hombres, fundante, metafísica, tanto que podría decirse "nescio ergo sum", con mucha mejor atinencia a la primera instrucción metódica del Discours..., sólo se podrá redimir la humanidad merced a derroteros imprevisibles de la neurobiología. Habráse alcanzado la felicidad, sabiendo que nuestros errores y males de algún otro sitio vienen, y ya no más de la ilusión de la libertad. Pero yo no sé si valdrá la pena, si es digno un mundo que ya no se cuestiona por el sentido.