Condicionales:
Si no fue la política de gasto público en tiempo de paz la que sacó a EE. UU. de la recesión de 1929, de la pobreza que se finge o se construye en la imaginería de Walker Evans o Dorothea Lange (dicen), sino que fue la política de rearme contra el fascismo la que acabó con el desempleo, por un lado y a corto plazo, y con el stock posible de desempleados futuros, haciéndolos combatir por la libertad, de lo cual aún estamos vivindo hasta no sabemos cuándo,
saque Vd. su máquina analógica y finja por una noche (aunque sea fría, también en el sur, en Almería vuelta a olvidar por los mercados),
piense si no está en la guerra, lejos de lo que pensaba Hobbes de la condición lobuna, la causa simultánea de la democracia y el capitalismo, de modo que en "liberalismo" no hay equivocidad que valga sino la convergencia o equivalencia del propietario y el ciudadano,
si la salida de este engaño, por el camino decían que utópico de una sociedad comunista, no consigue ser más que otro engaño y cifra del pecado original, pretendiendo subvertirlo,
invocando si preciso el mito de un comunismo original entre los primeros cristianos,
una herética tentación que aparece a intervalos regulares en tiempos de discordia, al final de la Edad media y en esta nueva Edad Media de señores neofeudales.
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