25 de febrero de 2012

Con el cerro en los talones

Dos horas de caminata. Poco para los expertos, pero yo no soy más que un amateur.


Perdimos una vía y ganamos un sendero. Almería, como el resto de Andalucía, debe de haber progresado.


Pero qué felicidad si a ti te concedieran este reino pobre. Esto que ves aquí, a mis pies.


O detrás de la curva del camino, o la memoria.


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