31 de diciembre de 2011

Una tasca en la zona de Cabo de Gata, c. 1960

Joaquín y su mujer se afanan limpiando el pescado y nos traen una botella de vino. En la pared hay una cartulina amarillenta, con las banderas española, italiana, alemana y portuguesa, y el retrato en colores de Salazar, Hitler, Mussolini y Franco. (J. Goytisolo, Campos de Níjar, IEA, p. 104)
Me llamó la atención esta presencia, ya anacrónica, en el lugar más olvidado de la provincia más olvidada. Que la inercia y la desidia hubieran conservado esas imágenes tan inconvenientes.

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