5 de octubre de 2011

Un paleto que nunca ha estado en Madrid aunque ha pasado por

Guau! Programa sobre la movida en La 2. Me sacan de estos terribles 45 tacos y emprendo un vuelo virtual-vampírico a las voces y los ecos de otros tiempos. La movida, nen. El mundo añorado desde un valle del cual parece que nunca me he movido. No lo envidio (al mundo), lo añoro como me ocurre con todas mis carencias. Desde lejos, calibrando lo que soy y lo que no, porque no me corresponde y porque es otro. También me miro, y sí que los envidio, en el espejo lejanísimo de esos grandes pueblerinos de Atenas, Lisboa, Königsberg o Praga, que quisieron hacerse un plano del mundo sin olvidar en ningún momento que son mortales. Ya puestos: ¿cómo se entiende este amor que profesamos a las palabras de un ateniense de hace veinticino siglos -Dios mío, si hasta las estrellas se han movido-, para deshacernos del ruido necio de estos días y hasta de nuestro propio e interior tormento? Amica Veritas, sed magis amicus Plato.

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