5 de octubre de 2011

Ab ovo

Si no se ignora...

Si desde el comienzo se van sabiendo los errores cometidos...

Si por inercia o pereza no se emprende la decisión más sencilla, la de volver atrás y reemprender el camino, manejando en la vida el método hipotético-deductivo, el ensayo y error o qué sé yo qué procedimientos del sentido común y de los hombres inteligentes...

Si no fue por no apercibirse, sino porque desde el principio estaba el camino lleno de señales (no el camino recorrido sino el camino celeste del que el primero es imagen)... (Entre paréntesis, algunos días estas señales dan más que pensar, o resulta que el mismo pensamiento produce sus alarmas.)

Inútil, puesto que desde un infinitésimo en lo eterno, allí en el punto mínimo que se integra incomprensiblemente en lo infinito, se ha establecido para alguien la necesidad de que la conciencia registre los vientos del desastre. Amén.

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