16 de abril de 2011

¿Qué significa inercia?

Puede ser esta propensión que tienes a caer y levantarte- y casi a caer para levantarte.

O también: la de dormir para después despertar, esperando otro mundo distinto para poder soportar el mismo. Aquí no hay pesimismo ninguno, el dios nos libre: porque sabes, gracias a la costumbre diaria, que el mismo mundo que te puede se revolverá y vendrá de nuevo con una cara más amable*. Cada día refrescado por un sol distinto.

Inercia es también lo siguiente: lo que empieza siendo un Diario, más o menos púdico, en Internet, se acaba transformando en otra cosa distinta, en una especie de cartel o muro. Un Diario electrónico me parece, si bien lo pienso (aunque eso yo...), una contradictio in adjectio, un oxímoron, una aporía y no se me ocurre nada más... Ello es así porque el lector inmediato modifica la voz del emisor (me parece que empiezo a escribir cosas raras, extremadamente filológicas), el cual viene a satisfacer los presuntos deseos de su lector (que también es presunto, desconocido o incluso inexistente, caso en el cual él se lo pierde)... Vamos, que si quieres llevar Diario, pues te compras un cuaderno y un armario con cajón de doble fondo, no se lo dices a nadie y luego va alguien y lo encuentra (el armario, el cajón, el doble fondo y el cuaderno; por ese orden estricto). [Por cierto que me acabo de acordar de que tenía que comprar un bolígrafo.] O sea: que los blogs no son más que una especie de superfeisbuq, una red social con recortes o yo que sé... Ahora unos minutos musicales.

* No siempre es así, pero vamos a correr velos.

***

Inercia, en el mal sentido, es recaer en esta manía de perder el tiempo en pensamientos que solamente para eso sirven. Para perder el tiempo. Inercia clínica. Volvamos a Habermas o a quien sea. No pensemos. Por cierto que El discurso filosófico de la modernidad me parece un texto magnífico. Reeditado, aquí.

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