18 de diciembre de 2010

Fuentes

Si no se escribe desde el odio, la rabia, el desasosiego e incluso el desprecio; mejor guardar silencio. Otra cuestión es cómo canalizar dichas fuentes. Donde radica la ingenio.

Yo creo que se debe escribir desde la pasión, y luego canalizarla con serenidad. Ponerle límites a la torrentera. Dejar pasar el tiempo y el espacio. No creo que se deba ni se pueda escribir a partir de la rabia o el desprecio. Sobre todo el desprecio me parece muy inconveniente, puesto que hace daño al que lo siente. En todo caso se podría escribir con indiferencia, que es más elegante.

1 comentario:

Jesús de la Palma dijo...

Alto placer para un servidor el de la disertación.