6 de julio de 2010

Contra la pena máxima

Un criminal anciano no acaba dando otro aspecto de sí que su condición de criminal. Las ideologías desaparecieron como humo. 

No sé si ha de aparecer humano o inhumano (con su rostro de otro tiempo). Es lo de menos. Queda el hecho desnudo (que no tuvo compasión de los rostros ni la carne de otros).

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