Ensucian cuanto miran, en cuanto hablan. De aquí a la tiranía.
La mediocridad ciudadana se inventa ocupaciones lingüísticas, al gusto de los de arriba. En esa "proporcionalidad" entre demandas de los gobernantes y ofertas de los gobernados ha quedado la justicia platónica.
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Por la tarde no opino muy diferente.
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