23 de octubre de 2009

No escarmentamos

Expuestos al historicismo de campanario, al juego recreativo del campo y albanza de aldea por parte de los descreídos demicortesanos de ciudad, tan desagradecidos con el confort.

El campo me parece más dudoso---




Esto quizás (sí, quizás sí: el rezo y la pobreza), y no el resabio völkisch---

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