14 de mayo de 2009

Destrucción de la memoria

Que tu mañana sea desterrada de tu tarde, que en tu mañana tu tarde esté prohibida. Que haya dos patrias irreconciliables en el continente del tiempo, y que tú, desgarrado, tengas que malmorir entre ellas y contarlo: la naturaleza a quienes ama les hace experimentar la negación; Dios a sus hijos los crucifica---

Que al día siguiente nazca en ti el olvido y nazcas tú de él, alumbrando un conflicto siempre nuevo. Desechado así el rencor, tendrás ojos para la luz y la piel dispuesta para el aire. Porque desprecias la memoria. (Del Preámbulo a las Lecciones para los hombres del mañana.)

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