14 de marzo de 2009

Samedis

Tarde maravillosa en la mainstreet de la bella, mercantil y multiétnica ciudad de Lorca-Sarajevo. En una de las tiendas, delante de los probadores, un demente intenta leer las odas pessoanas de Ricardo Reis. Comprende lo mismo que en Kavafis: una pequeña moral (consilia) epicúrea tras tanta teología ensotanada.

-¿Cómo? Ah, sí... (Me dicen que el demente soy yo, que me estoy viendo en uno de los espejos de la tienda.)

1 comentario:

Egoficción dijo...

¿Qué libros has comprado en Lorca Herzegovina?
Envidia me dáis, señor.
Me gusta tu deriva epicúrea. Ya te las arreglarás contigo mismo.