4 de marzo de 2009

Masoch

Oh mágico instante del desencanto, cuando la ciencia se olvida de las cualidades sensibles manifiestas y los poetas del amor cortés. (Que quedan como una nota al pie o un recuerdo.) Una indiferencia heladora nos obliga a la soledad, a caminar sin ilusiones añadidas. Pensándolo, el valor de las vidas se tendría que medir por su derrota. Por la bendición que le otorgamos.

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