31 de marzo de 2009

Fe de ratas

(O de herratas, como aparecía en una docta revista de pedagogía)

¿De dónde saqué lo de Herzog en Connecticut? No: Ludeyville, en Massachussets.

Para que testifique yo si su cabeza está en peligro...

-Sí, señoría, el acusado disparó desde su coche descapotable en la calle principal... ¿Cómo? ¿Que el acusado nunca se aventuró más allá de los límites de su ciudad y que no se dedicaba más que a sus clases?

No hay comentarios: