6 de enero de 2009

Ética periodística

Debe ser cosa nueva -de mucho provecho y utilidad social- que si uno se siente atacado, individual o colectivamente, por comentarios vertidos públicamente en un periódico de tirada nacional, muy biempensante el tal, ese mismo periódico, a través de su censores, no publique tu comentario.

Opinión pública = opinión publicada. Lo no escrito no existe.

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