24 de enero de 2009

Sorprendentes hallazgos

Para mí, o que el mundo es un pañuelo.

Alfredo Deaño estuvo casado con la actual ministra de Educación, Mercedes Cabrera. Como yo estas cosas políticas más bien no las sigo (en el plano de lo personal menos que en ningún otro), pues no lo sabía. Desde aquí ya me digo que menos mal, que el post es enteramente respetuoso. Otra cosa es que mi recuerdo de A. Deaño sea correcto. Pero, en fin, en las democracias avanzadas se pondera la buena intención de los actos, y de las informaciones aunque finalmente resulten ser falsa. O sea, que si hay buena intención, no pueden ser mentirosas, sino erradas todo lo más. Protesto mi buena intención, purititamente kantiana, como recién clonada desde la Montaña del Rey o del Reino (Ciudad Kalinin), porque yo a los políticos en España tengo entendido que hay que temerles. A los ciudadanos, también. Naturalmente que no estoy diciendo que sea el caso, sino que más se me planteó una duda de iure acerca del derecho que tenemos los seres reales (aunque en edad crítica) de utilizar a otros seres reales (vivos o no) para convertirnos a nuestra plena satisfacción en seres de ficción, contraunamunianamente (o sea despejados, sin niebla) como yo les decía a mis dos amigos ayer en el restaurante Los M*** de M***, a propósito de la novela de uno de ellos que ha hecho a mi modestísima persona, a mi aún más enteco existir, protagonista reconocible de su historia narrada. Rewind: que creo que sí, que tenemos o tengo derecho, con tal de que cumpla con dos de los tres pequeñitos trascendentales de este diario escrito en las ondas inmarcesibles: no decir falsedades (a sabiendas), ser siempre respetuoso. Otra cosa es que el recuerdo traiga dolor, pero eso los seres humanos no tenemos forma de evitarlo. Es lo que es. (Fátum = véritas.)

Aquí la noticia de la muerte de A. Deaño en enero de 1978, con una hipótesis no tan subsidiaria acerca de accidentes y responsabilidades. Lamentablemente no he encontrado la encantadora foto ni en los libros que tengo de Deaño ni en Internet. ¿Estará en una recopilación que no tengo, Las concepciones de la lógica, me parece que se titula? ¿Aparecía en alguna publicación periódica, en El país quizás (no se bajaba el .pdf del día de la noticia, así que no sé)?
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(Enero de 2019) Nunca es tarde, o casi...
(En la Rev. Triunfo)

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