2 de diciembre de 2008

Sonsera nihilista

Por alguna razón tengo las tres neuronas (no es poca cosa; me imagino que hay quien las posee en cantidad negativa, o las debe) orbitando alrededor de ningún planeta. La página del libro es igual que la página en blanco: un espejo, para mí y para nada. No sé por qué: la lectura de Hayek es apasionante -me digo yo, porque eso nadie (i. e., la nada maldita hecha sujeto) va a ser capaz de decírmelo.

No hay comentarios: