30 de octubre de 2008

Una confesión y una imagen

Será por un caso de presunción inversa, de orgullo en el barro, pero lo cierto es que mi sujeto consideraba que sus proposiciones verdaderas no eran producto suyo (ni de un anónimo intelecto, agente común de las verdades) sino acaeceres del azar (cosas que pasan).

[Proposiciones de arena, granos de verdad en un montón que no se acaba. Lo que no se cierra no tiene nombre, y será ilegítimo el (dar el) salto a un dios que nombre o cause un conjunto. Pero la contradicción del salto es la condición del salto: se efectúa como gracia, sin fundamento.]

***

Infancia y muerte y lo que hay en medio según G. Klimt, para la mujer.

No hay comentarios: