17 de septiembre de 2008

Lo que fue una nota para mañana

Yo no debía escribir sobre esta conocida, hija de un hombre tan severo que podía llegar a ser injusto en el trato con sus hijos, en su cerrazón de que su destino no era estudiar sino trabajar. Pero lo que pudo hacer con el hijo (negarle el seguir con sus estudios) no lo pudo con la hermana, que desobedeció al padre al decidirse a estudiar Francés, para luego marchar a París para el lectorado. Fue por ella que pude conocer la novela de Javier Marías Todas las almas, así como la referencia oxoniense (un College) de las palabras inglesas que le corresponden. Novela de nombres, y no me extrañaría que ella misma, mi conocida, hubiera decidido cambiarse el suyo, y que yo tenga que enmascarar esto algo y escribir peor de lo que escribo para no declararlo todo. Pero es que me llamó la atención cuando me lo dijeron ayer y yo no soy capaz de cerrar la boca.

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