20 de febrero de 2008

De la secta...

... , y para que no se nos olvide, conviene leer el estupendo editorial del nº 3775 de Escuela, donde el editorialista, acuciado a menudo por la ira contra la enseñanza y sus virtudes (le servirían para su propia ignorancia), nos brinda una confusión sabrosa entre el saber y la pancarta, aparte de ejecutar (¿errata? -No creo) un hermoso uso del inexistente verbo "preveer", adornado (en el editorial; ¿errata? -No creo) en su conjugación, encima, con una tilde bella: "prevée". Enhorabuena. Pero lo mejor, recuerdo, es la terrible mala baba que se gasta el gachó adláter. Carne genuina de inquisidor de cualquier confesión, pensamiento plano, neuronas vacantes.

No hay comentarios: