21 de diciembre de 2007

¿Qué nos pasa?

Imposible aclarar/nos---

La depresión de la edad (la enfermedad corrosiva del tiempo): Puede ser, o no---

Pero no estamos para aclarar los signos, gestos y actos: para poner en circulación los chismes, engrasando la máquina de las conversaciones. Nosotros nos tenemos en muy poco: tenemos demasiada poca dignidad o valor para llevarnos al mercado---

Yo, el sujeto: mil veces derrotado, regodeándome en el fango, como los puercos, que son seres sociales, porque buscan el contacto ajeno de la piel---

El sujeto busca recubrirse de otra piel, pero le resulta imposible---

Es demasiado cínico, demasiado perro, para creer todavía en esas cosas: su ciudad no la liga la philía, sino un acomodarse arrinconado a la espera de la muerte, entre paredes de cal blanca con pocos muebles. El lujo doméstico tiene que parecerle una falsedad extendida desde el rostro al suelo, o como un intento de ocultar exteriormente el hedor de la interior podredumbre. (Un collar de perlas es un cuerpo al que se le ha quitado el olor horrible: por eso inquietan los collares y las metáforas que en torno a ellos se tejen, como rosarios de diverso uso.)---

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