22 de diciembre de 2007

Intrahistoria (futura)

A comienzos del siglo XXI, conforme se acercaba el final del séptimo de año de la primera década, se habían ido aflojando paulatinamente los lazos religiosos y las gentes podían exhibir formas más abiertas en sus maneras y atuendos. (Aunque sabíamos que los amigos de la ortopraxis nunca han escaseado: empiezan por el uso del lenguaje y acaban en el vestido, clausurando a las gentes dentro de una jaula cerrada de ontología y política.) A pesar de todo, de la libertad relativa que en el aire asomaba y era respirada con alegría, no dejaba de extrañarnos la visita de hombres ajenos que pretendían llevar consigo una extensión de su memoria y sus ojos: un libro, una cámara fotográfica. Algo que se salía mucho de la distancia prudente que había tomado el maestro ateniense respecto a la utilidad y bondad de esos pluses de la racionalidad---

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