11 de noviembre de 2007

Domingo


Se ha devuelto a la naturaleza lo que era suyo: la mirada magnífica desde lo alto del otero, el cielo, las casas diseminadas, los hombres invisibles, el silencio y el aire---

Las paredes casi derrumbadas testifican que aquí vivió y sufrió alguien, pero es un sello tan desvaído, el que ha quedado impreso en la tierra, que no hay para una historia---

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