13 de octubre de 2007

Segundas partes

Eduardo Hojman

Por eso la muerte puede ser vista como una bendición: la de la aventura de la libertad, la responsabilidad, la subjetiva verdad propia, insustituible, frágil y preciosa---

Y la inmortalidad o la repetición pueden ser tenidas como un castigo: aburrimiento o cansancio inducidos por nuestra escasa imaginación. Sí, por el "genio"---

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