16 de octubre de 2007

Llamativa...

... la dureza, extrema, como de un ansia inflamada de verdad---

Hermann Tertsch

A mis años, que no son pocos (cuarenta y uno, en fila india), no sé qué relación guarda la verdad con la prudencia en la valoración de los hechos históricos. Sobre todo si estos hechos son del radiante y rabioso presente. Desde la barrera del tiempo ido (tarea de los buenos historiadores) vuelve -podrá volver- la certeza de los que saben adivinar las cosas (ver el futuro y la verdad en el presente). Esto es, recuperamos a quienes supieron ver, contra los más---

Pero, ¿cómo?, desde el interior de la plaza parece mucho más difícil discriminar entre prudencia, tibieza y cobardía: ¿el sociólogo, el que sea historiador del tiempo presente, tiene que ser un colaboracionista?

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