1 de junio de 2007

En un momento...

... cualquiera el cielo se viene abajo, dejándote sin lugar, contagiando a los demás (que no quieren) de tu mal humor.

Cuando tú rehúyes los ojos lo comprendes todo: se actúa contigo exactamente igual que tú estás actuando en ese mismo momento. La idea de dignidad, que has podido albergar hasta ese instante aciago, se va a hacer puñetas: se tiene lo que se tiene y merece, y aun cuando no se merezca, pero es inapelable: se es con todo el conjunto de condiciones (o todo o nada).

El acto valeroso que podría redimirte, algo así, está fuera de tu alcance desde siempre.

No hay comentarios: